“YO, ADOLESCENTE”: una película argentina que necesitas checar en Netflix
¡Curioso creativo! ¡Gracias por estar nuevamente aquí! ¡Qué gusto saber que aún estamos conectados! Para comenzar, esta ocasión, tengo una pregunta para ti ¿tienes miedo a seguir creciendo?
Estoy seguro, mi estimado lector, que cada vez que cumplimos años, por nuestra cabeza pasan miles de preguntas, miedos y alegrías. Es un proceso totalmente humano pero que, sin duda y por el mundo tan caótico en el que vivimos hoy, ver el tiempo pasar, vernos crecer y sobre todo reconocer que no somos los mismos de antes, por muy loco que suene, duele.
“Adolescente”; si separamos la palabra, podemos fijarnos que el ser llamado adolescente tiene mucho sentido porque estamos en un proceso de crecimiento y adolece, duele el cuerpo porque crece, porque cambia. Es totalmente lógico que en esta etapa de nuestra vida tengamos dolor tanto física como emocionalmente. Para mí, el proceso de descubrir quiénes somos me parece algo extraordinario; el cuestionarnos sobre nosotros mismos es algo sumamente valiente y heroico porque, desafortunadamente, es un proceso de una montaña rusa de emociones, pero con descubrimientos totalmente asombrosos, algo a lo que muchos le temen.
Todo lo anterior, curioso creativo, es para invitarte a que veas la película argentina “Yo, adolescente” dirigida por Lucas Santa Ana, inspirada en el libro de Nicolas Zamorano. Ambientada entre el año 2004 y el 2005. Nicolás "Zabo", un adolescente que, tras la muerte de un amigo que se suicidó, comienza a escribir un blog sobre su vida diaria, lo cual lo lleva a plantearse preguntas existenciales, generando en él una crisis de identidad, por lo cual, Zabo comenzará a explorar muchas facetas de su personalidad incluida la de su sexualidad teniendo intimidad y charlas con distintas personas.
La película cuenta con una línea dramática bien estructurada. Cada situación y personaje con el que se relaciona nuestro protagonista, sin duda, le hacen cuestionarse sus pensamientos y acciones; (esto, curioso creativo, es lo que más me gusta, ¡siempre cuestiónate!) sin embargo, el planteamiento visual cinematográfico en algunos momentos puede parecer forzado, escenas que podrán estar y otras que no. Lo anterior lo digo porque la película maneja mensajes sumamente importantes, tales como la salud mental, la sexualidad, las relaciones y responsabilidad afectivas y el suicidio. No pueden ser elementos para decorar un ambiente trágico, deben ser elementos bien construidos que transgredan de manera enérgica la realidad de los personajes para que su catarsis sea sumamente reveladora tanto para la historia como para el público.
¿Tú qué piensas, curioso creativo? Sin duda, el hacer o consumir arte nos hace cuestionarnos, el crecer diariamente también lo hace. Como artistas vivimos en un día a día de descubrimiento. ¿Cómo equilibramos el dolor físico y emocional de crecer con nuestra vida? ¿Cómo representamos ese dolor en nuestro arte? ¿Crecer dejara de doler?
"Yo, Adolescente" está disponible en Netflix.
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