Ya entendí por qué Sex Education es la mejor serie para adolescentes de la década

Una de las series más importantes de Netflix, Sex Education, acaba de estrenar su tercera temporada y como siempre, es fenomenal.

Continuamos con la historia de Otis, Meave y Jean, siempre menciono a la Dra. Jean porque es mi personaje favorito desde el primer episodio de esta serie. Sé que para muchos es muy obvia la razón de porqué Sex Education es muy popular, puede ser por sus actuaciones increíbles o su timing de comedia muy exacto. Esto es verdad, pero existe una razón que la hace sobresalir entre todas las demás series que tratan con adolescentes y esa es…el título.

Sex Education habla exactamente de ese tema en todos los capítulos de hasta ahora sus tres temporadas, ya sé que es algo lógico, pero voy a profundizar un poco más en esto. Hay tres cosas que hacen que esta serie logre el objetivo que dice su título:

1. El año

2. La “locación”

3. Los arquetipos

En ningún momento de la serie se menciona el año y todos los personajes parecen estar vestidos como si pertenecieran a distintas épocas, independientemente de si la mayoría de ellos tienen la misma edad o no. En un momento estás viendo a un personaje vestido completamente como un adolescente en los años setenta, pero de repente saca un celular de su bolsillo, lo cual indica que es el siglo XXI, pero aún así no es un celular de alguna marca reconocida y para nada está usando ese celular para revisar sus redes sociales, es para mandar un mensaje de texto. Esto se debe a que los creadores de la serie quieren que cualquier persona se pueda relacionar con lo que está pasando, le quitan el factor del tiempo para que dentro de 10 años un público nuevo pueda descubrir la serie y aun así lo que sucede sea relevante.

La locación de esta serie es evidentemente en Inglaterra, pero la manera en la que funciona su preparatoria es muy “americana”. Alumnos usando la chaqueta del equipo de deporte, los bailes a mitad del ciclo escolar, los pasillos de la escuela llenos de casilleros donde todos los alumnos están todo el tiempo. La razón de esto es parecida a la anterior, lograr que ambos lados del mundo se relacionen al instante, además de escuchar los acentos, no es para nada relevante en donde se encuentran. Esto aporta mucho en la mayoría de las series, este sentimiento de pertenencia a algún lugar, pero el objetivo de esta serie es otro, así que el país no es relevante.

Evidentemente esta serie sigue todo lo que está en el “libro” de series y películas de preparatorias con respecto a sus personajes, están los chicos populares, la chica que no tiene amigos y odia a todos, el deportista popular, el bully, el protagonista que es un lienzo en blanco y su mejor amigo/a que pertenece a la comunidad LGBT. Todos estos personajes existen en esta serie, pero todos rompen con algo de la misma manera, todos llegan a ser profundizados en algún momento, aunque sea un personaje del fondo sabemos cómo se siente y cuáles son sus objetivos, aunque sea en un episodio. Efectivamente a todos los une un tema (El sexo), pero este tema es algo que es del interés de todos los seres humanos y que al final del día nos pone a todos en el mismo plano porque todos siempre hemos tenido dudas al respecto.

Al tener estos 3 factores establecidos la serie se dedica a educar al público en un tema en específico y a enseñarle que la comunicación es lo más importante, aprendemos de los errores y los eventos que pasan por las vidas de estos personajes y amamos cada instante lleno de comedia y cringe.

Sex Education es fácilmente uno de los mejores contenidos actualmente en Netflix y su tercera temporada lo comprueba nuevamente.

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