Wenses y Lala: un amor incondicional
¿Dónde están todos mis románticos empedernidos y amantes del teatro? Porque les tengo una gran noticia: esta es la obra ideal para ustedes.
Situada en algún pueblo del norte que no se especifica, esta puesta en escena nos relata a detalle la historia de dos vidas que se enredan por azar y jamás se sueltan. Sentados únicamente en una banca durante dos horas, Wenses, un hombre tímido y reservado pero de un carácter fuerte y Lala, una mujer vivaz, de alma pura y valiente, nos cuentan las trágicas, pero hermosas vivencias que pasaron juntos a lo largo de su vida, desde el momento en el que se conocieron, hasta cómo crecieron y envejecieron juntos, como amigos, amantes y compañeros de vida, con todo lo agridulce que conlleva el placer de vivir. Sus momentos de autodescubrimiento, crecimiento, pérdida de la inocencia, valentía, luto, miedo, emoción y alegría, siempre de la mano del otro.
Con un texto escrito y dirigido por el mismo Adrián Vázquez, quien también interpreta a Wenses, esta obra nos hace pasar por una montaña rusa de emociones de principio a fin y, lo mejor de todo, es que no recurre a idealización del amor que vemos en otros relatos pero sí vemos a una pareja que, sobre todas las cosas, estaba destinada a ser y crecer por la manera en la que estos dos personajes se complementan, personajes que son excelentemente bien interpretados. Teté Espinoza hace un excelente trabajo interpretando a Lala, crea un personaje con el que podemos identificarnos, reír, llorar y agarrarle cariño, mientras que Vázquez, a pesar de que Wenses sea un hombre reservado, nos genera cierta ternura a través de sus ojos y gestualidad. Entre ambos hay una química y entendimiento escénico que solo se logra poniendo a dos excelentes actores juntos bajo una magnífica dirección.
De las cosas que más se disfrutan, definitivamente, es la interacción con el público en cada segundo de la obra, ya que te hace sentir parte de su historia y de su amor, se genera un ambiente de intimidad con el espectador como si un amigo de toda la vida te estuviera contando cómo se enamoró.
La iluminación y sonorización de la puesta son también una parte fundamental, pues son aquello que nos transporta a los diferentes momentos del relato de la vida de estos memorables personajes y, de repente, una banca en medio del escenario puede ser más que suficiente gracias a estos dos elementos que nos llevan y nos traen en un segundo del pasado, al presente gracias a la manera tan meticulosa en la que fueron pensados y creados.
Como dice Gina Fierro en la reseña que escribió de esta misma obra, “Esta puesta en escena la incluiría en un listado con el título ‘Pequeñas producciones, grandes obras’.” Y con justa razón, pues esta forma tan natural de presentarnos esta bella y realista historia de amor incondicional, es lo que la hace aún más hermosa y merecedora de nuestro tiempo y emociones.
Por el momento, Wenses y Lala salió de cartelera, pero no te desanimes, que los amantes del teatro siempre piden más de ella, así que seguro muy pronto podrás disfrutar de esta gran historia ya sea de manera presencial o en su modalidad vía streaming.
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