Uno de los espectáculos musicales más innovadores en los últimos tiempos: Cornucopia de Björk

La artista neozelandesa Björk, guste o no, ha sido una de las más innovadoras, propositivas y auténticas en el mundo del pop en las últimas décadas. Ha sabido construir, solidificar y ampliar su nicho de público como pocos artistas de este tipo han podido. Esto no ha sido algo gratuito y a pesar de los alcances que ya tiene, nunca ha “dormido en sus laureles”. Una muestra de esto fue lo llevado a cabo en la gira de conciertos derivada de su último álbum de estudio (Utopia, 2017) que recibió el nombre de “Cornucopia”.

En el aspecto de los elementos sonoros, las presentaciones de la gira se llevaron a cabo en recintos específicamente seleccionados a fin de cumplir con los objetivos del show, pues en este se planeó “crear una experiencia sensorial de otro mundo para la audiencia que reuniera tanto elementos visuales como auditivos y virtuales. Esto se logró con el apoyo de la empresa D&B audiotechnik, utilizando la tecnología especializada ”D&B En-Scene”, la cual es una herramienta que representa con precisión elementos del escenario para que cada objeto de sonido corresponda tanto visual como acústicamente. Toda la audiencia puede escuchar lo que ve y viceversa. A pesar de que este sistema ya ha sido utilizado en diferentes producciones, la visión y diseño que fue ideado por Björk y su equipo fue lo que empujó a ese grado de perfección el resultado obtenido y por consiguiente el reconocimiento tanto del público como de la prensa especializada.

El show, musicalmente, estuvo principalmente compuesto por temas del álbum Utopia, más algunos temas del resto de su discografía. Esta decisión obedeció a cuestiones creativas para mantener cohesión y uniformidad con los elementos visuales. Según la propia Björk, el álbum y el show, conceptualmente, giran en torno al amor, pero, entendido desde un punto de vista más trascendental, de redescubrir el amor de manera espiritual, haciendo referencia a la inmensidad del mismo. Por otro lado a Björk le sirvió como una vía de escape para manifestar sus preocupaciones personales, políticas y ambientales, relacionado a este último punto, una de las aristas que conceptualmente dan cohesión al álbum es la temática de “el aire”, vinculado a este tópico ambiental y de cómo este tiene importancia como factor indispensable para la vida y también cargando mucho en lo musical, puesto que en trabajos anteriores la mayoría de arreglos musicales compuestos por Björk estaban centrados en las cuerdas, en este opta por desarrollar este trabajo con alientos, sobre todo con flautas.

En el apartado visual estas pantallas se presentan imágenes de diversa índole, todas relacionadas con el show claro está, pero que no proyectan lo que sucede sobre el escenario, como se hace de costumbre, sino que todos son proyecciones de fragmentos de los videos musicales lanzados con Utopia o proyecciones diseñadas específicamente para el show, las cuales estuvieron bajo la dirección de Tobias Gremmler, la mayoría haciendo referencia a formas vegetales que transmutan a formas orgánicas híbridas. Todo de la mano con el concepto general presentado en el espectáculo, del cual una fuerte inspiración resultó ser la imaginación de Björk, donde visualizó un mundo post apocalíptico en el que estuvieran fusionados humanos, aves y plantas.

Con respecto al vestuario, para la mayoría de los espectáculos de la gira, el diseño de los vestuarios estuvo a cargo de Olivier Rousteing e Iris van Herpen de la casa de moda Balmain. En total se vistió a 16 músicos incluyendo la figura principal y todos los vestuarios simulando también formas orgánicas, otras un tanto más fantásticas o una hibridación de ambas como en el álbum Utopia, esto como resultado de la idea que Björk tuvo sobre una fusión entre humanos, aves y plantas.

Chiara Stephenson fue quien se encargó del diseño del escenario y de los elementos que lo conforman, según sus propias palabras inspirándose en formas de todo tipo presentes en la naturaleza, tomando en cuenta elementos que van desde la anatomía humana, el cosmos, la flora de un bosque, etc. El escenario está separado en 4 secciones principales, todos con una aparente forma de hongos ostra, estando en el central Björk y su arpista (también coros en algunas canciones), el que se encuentra a lado izquierdo para la batería y percusiones, el de la derecha para los sintetizadores y el elevado del fondo para el septeto de flautistas. Algunos instrumentos musicales fueron construidos específicamente para el show, como el caso de “The circle flute” que consta de 4 flautas unidas que se curvan de manera que forman un círculo completo. Para el performance también se necesitó de 2 órganos de tubo, un sintetizador xilofónico, un Aluphone1, un violín piezoeléctrico y un arpa en el que las cuerdas de acero interactúan con los campos magnéticos creados por un circuito análogo interno.

Para cerrar, es importante saber que, al igual que el disco de Utopia, Cornucopia tiene una carga importante, conceptualmente hablando, en lo que a materia ambiental se refiere, parte del mensaje que busca transmitir el espectáculo haciendo tantas referencias a la existencia de vida en sus diferentes formas, pero sobre todo haciendo alusión a la naturaleza y las formas orgánicas de vida, es bajo este contexto en el que Björk decide proyectar, durante el encore del concierto, un breve pero conciso discurso de la activista Greta Thunberg sin iluminación o música de fondo, con la finalidad de que el mensaje sea claro y directo, pues para Björk es importante que este mensaje sea comunicado, la razón por la cual seleccionó el mensaje de Greta se debe a que Björk se siente orgullosa de lo conscientes en materia activismo ambiental que están estas jóvenes generaciones.

Les dejo con uno de los alucinantes visuales proyectados en el show, esto para la canción “Body Memory” de Björk.