Una mirada realista a la sociedad mexicana: Temporada de huracanes de Fernanda Melchor

Crudeza y complejismo, un desglose de cómo la sociedad mexicana puede arrastrar consigo hasta la más incorruptible e inocente mariposa.

Terminamos este mes con la reseña que el club de lectura leyó esta vez, “Temporada de Huracanes” de la autora mexicana Fernanda Melchor. La lectura, como introducción, nos muestra la tranquila vida de una comunidad rural, llamada La Matosa, en la que todo aparenta ser normal hasta que, un día, un grupo de niños encuentra un cadáver flotando en las afueras de un canal de riego cercano a la ranchería.

A partir de esto se alza una gran conmoción debido a la procedencia de la víctima y la historia detrás del asesinato de “La bruja”, habitante de la comunidad y a la que todos le temían y de quien tenían cierto estigma discriminador. La autora nos envuelve, de forma envolvente y casi hechizante, dentro de la vida de cada una de las personas que tuvieron que ver, directa o indirectamente, con el asesinato introductorio.

Esta obra es, sin duda, una fuerte apuesta por parte de la escritora, ya que cuenta una historia inusual que, poco a poco, te llevará por un camino de fascinación, miseria y misterio. A medida que el libro avanza, la historia nos va adentrando más en las vidas de los personajes, dándonos una mirada más detallada a su situación, mediante la explicación de momentos y el uso de un vocabulario puramente rico mexicano, dando a ver expresiones propias del español en México, las cuales hacen al lector adaptarse fácilmente.

Definitivamente, dentro de su ritmo imparable, se encuentra la belleza del libro que, por supuesto, es una lectura que no te será fácil de soltar hasta que la acabes y descubras toda la verdad.

Con respecto a la trama, el libro principalmente se basa y explica a partir de las relaciones entre los jóvenes que frecuentaban a la Bruja y la maraña oscura propia de este tipo de poblaciones. A medida que avanzas en la lectura, puedes ver que, aunque las vidas de los protagonistas aparentan ser normales y sencillas, los ambientes que se forman son cada vez más sórdidos e incómodos. Y, en realidad, la historia no gira en torno a resolver el misterio ya que desde los primeros capítulos se descubre la verdad, sino más bien en darle la oportunidad al lector de tener una mirada más detallada del cuadro completo que conforma la comunidad y comprobar toda la podredumbre que se esconde ahí, donde nadie se percata.

Sin duda, si esperas que esta lectura sea conmovedora y tranquila, te llevarás una gran decepción pero, de igual manera, en esa parte es donde radica la grandiosidad del libro. La novela no escatima ni tiene miedo a transmitir ambientes insanos, en donde el crimen, el odio y la maldad habitan y, en cambio, hace que, en estos, sea en donde se desarrolle la mayoría de la historia, siendo así un libro no tanto de misterio, sino más bien como una herramienta para reflejar la realidad de millones de comunidades en el país y en el mundo.

Te vas a encontrar en el camino abusos, impunidad criminal, relaciones a límite de lo legal y tramas que rebasan por mucho las líneas rojas de lo meramente ético y moral; sin embargo, como audiencia, es necesario entender que, si se quiere tener un concepto certero y concreto de la realidad, es necesario retratar este tipo de ambientes que a veces no nos toca experimentar debido a nuestra burbuja de privilegios, pero no por ello son ajenos a nosotros.

Decir que sus tramas son algo oscuras se queda corto. Pero ciertamente, las crudas partes del libro sirven como recurso estilístico que le aportan un carácter realista, fuerza y personalidad que salva a la perfección el que se le puede catalogar de una simple imitación a sus claras influencias como García Márquez y clásicos como Faulkner. La lectura trata temas difíciles y lidia con relaciones incómodas; no obstante, en ningún momento las justifica.

Si aún con todo esto no te convenzo de que le des una oportunidad a esta increíble lectura, vale la pena recalcar que la construcción de ambientes, el desarrollo de los personajes y la confluencia final de las acciones me ha parecido magistral. De igual manera, regresando al punto del lenguaje escrito, creo que conjuga brillantemente la narrativa densa con la extensión corta del libro. Es una lectura que no te parecerá en ningún momento tediosa o sosa ya que, por su ritmo, todo el tiempo están ocurriendo cosas y hay poco tiempo para descansar.

Si te interesa conocer más sobre el proceso creativo de la autora y sus comentarios finales, te invito a que revises el siguiente video de un panel literario en el cual discuten “Temporada de huracanes”, con Fernanda Melchor. Este es el link: