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Foto del escritorCamila Cueto

¿Qué hemos hecho para merecer tanto Almodóvar?

Este 18 de febrero tuvimos el estreno de “Madres paralelas”, película más reciente del director español Pedro Almodóvar. Es el primer trabajo de Almodóvar que se estrena en Netflix y, para celebrar este acontecimiento tan grande, la plataforma de streaming decidió agregar a su catálogo 11 películas del aclamado director, prácticamente la mitad de todo su repertorio. Mi papel en todo esto es mencionar algunas razones por las cuales las películas de Pedro Almodóvar son tan especiales.


Tengo que empezar haciendo una confesión, no he visto todas las películas de este director así que, al ver todo lo que Netflix acaba de agregar, grité de la emoción, porque, a pesar de no haber visto todas, sé que son sentimentales, coloridas, femeninas y, sobre todo, divertidas.



Mi primer encuentro con Almodóvar fue con lo que la opinión popular diría que es su mejor película “Todo sobre mi madre”, una película sobre el viaje de una madre la cual quiere encontrar a su ex pareja (a quien no ha visto en 18 años) y notificarle que su hijo ha muerto. Recuerdo ver muchas habitaciones llenas de colores cálidos, amarillos y naranjas; recuerdo haber reído como loca con las bromas del los personajes de Penélope Cruz y Antonia San Juan; recuerdo la cara que puse cuando Manuela revela la identidad de su expareja y; más que nada, recuerdo saber que no estaba viendo una película normal. Estaba viendo la visión del mundo de alguien más, un mundo tan grande que ya tiene 20 películas, todas diferentes, pero con el mismo sentimiento.

Conforme fueron pasando los años aprendí cual es la visión de Almodóvar: las mujeres son el centro de todo lo que hace. Son mujeres imperfectas, mujeres que no necesariamente alguien consideraría inteligentes, pero mujeres que tienen un instinto que las lleva a resolver todos los conflictos que se les presentan. Al enterarme que Pedro Almodóvar fue criado por una madre soltera lo entendí todo, entendí porque el hombre pasa a segundo plano o si el hombre llega a tener un poco de protagonismo es porque sus acciones se basan en las mujeres que lo rodean, como es el caso de “Hable con ella” donde los protagonistas son Benigno y Martin los cuales están enamorados de dos mujeres en estado de coma.


Otro elemento muy importante es una visión con falta de prejuicios. El amor que le tiene Pedro a sus personajes es tan obvio que nunca los juzga, no importa si cometen crímenes o pecados, siempre los veremos humanos. Podemos notar como ese es su principio de dirección: no someter a los personajes a un juicio moral, las consecuencias de sus actos son más que suficientes.


Me emociona mucho poder ver su nuevo proyecto “Madres paralelas” y también poder ver los proyectos que lo consolidan… si me permiten sugerir una primera opción “Mujeres al borde de un ataque de nervios” es maravillosa, no hay manera de que no se diviertan viendo algo así.



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