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¡Que viva la telefonía en todas su variantes!

La comunicación es indispensable para el desarrollo humano. Han habido muchas maneras de dar un mensaje y expresarnos. Todo esto se hizo más notable durante la pandemia que invadió nuestra realidad. El tener contacto y decir lo que sentimos se hizo de extrema urgencia para la supervivencia de nuestra especie. Aunque no fue tan difícil gracias a las diferentes tecnologías que lo permiten inmediatamente como los mensajes, videollamadas, llamadas, etc. Jorge Drexler presentó una alabanza a dichas tecnologías en su canción Telefonía, segunda canción de su disco Salvavidas de hielo galardonado con un Grammy Latino por mejor canción y mejor álbum de cantautor.




¡Que viva la telefonía en todas su variantes! Muchas ideas han llegado a cada uno de nosotros por simples llamadas de teléfono o mensajes de texto. Un amor se puede sintetizar en pocas palabras escritas como se hacía con el correo. Nos mantiene unidos a pesar de las distancias. Amores que son divididos por mares se sienten cerca, ideas revolucionarias se comunican en segundos, sentimientos negativos predominan las redes sociales en debates interminables, el arte se transporta universalmente a la palma de cada uno. Ninguna idea es tan compleja o tan lejana para no poder ser transmitida. Y ha sido parte de una evolución de la comunicación de miles de años.

Benditos los rollos de papiro, benditas servilletas de los bares que han pasado idénticos suspiros desde el Cantar de los Cantares.


Jorge Drexler en su canción resume el poder de la tecnología en la comunicación, sobre todo para decir te quiero, te querré, te quise siempre. Nos abre la ventana al entendimiento de que el arte ha sido también parte de este proceso y ha comunicado sentimientos universales que no han identificado o ayudado a comunicar ideas que a veces no sabemos expresar. Revoluciones, dolores, amores, desilusiones, soledades. El arte ha traspasado la línea del tiempo y ha residido en millones de corazones. Todo esto gracias a tecnologías que ayudan a comunicar dichos pensares y sentires. Desde rollos de papiro con los egipcios, servilletas en bares para poetas, óleos para pintores, pianos para músicos, etc.

Hoy en día el arte está en la palma de nuestras manos. No solo para consumo sino también para producirla. Es impresionante el avance tecnológico para la comunicación de ideas, artísticas o no. Desde las pinturas rupestres, señales de humo, libros, el teléfono hasta el internet. Todo esto se hizo más notorio ante la limitación física que teníamos unos con otros. El arte y la comunicación expandieron sus dominios hasta su límite para mantenernos unidos. Y aunque sean siempre las mismas canciones no dejemos de comunicarnos y expresarnos con la ayuda de estos medios.



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