¡QUE VIVA LA FERIA DE MI PUEBLO!: Un espectáculo para recordar los valores tradicionales mexicanos

¡Benditos sean los pueblos con paz y tranquilidad que viven en sus fiestas por su gran personalidad!

¡Curioso creativo! Tengo que confesarte que hay veces en las que me cuesta trabajo confiar en mí. Como artista, a veces soy muy sensible a las emociones que suceden a mi alrededor, pero como bien dijo mi gran amiga Meryl Streep: los artistas debemos tomar nuestro gran corazón y convertirlo en arte y, teniendo en cuenta este gran mandamiento, decidí crear, en un momento de mi vida un tanto extraño, una obra de teatro sobre el lugar donde crecí.

Muchos amigos me han comentado que la definición técnica del teatro que me gusta hacer es “teatro comunitario”, yo, la verdad, no me fijé nunca en un concepto. Para mí, únicamente quería ver la forma de hablar de mis sentimientos, ideas y pensamientos a través del teatro con la gente que habita mi entorno. Siempre he creído que el arte y más el teatro debe ser un lenguaje de comunicación directo. Me encanta hablar de mi cultura, mi país y mi comunidad porque es lo que conozco a la perfección.

Siempre he creído que el lugar donde crecí, consciente e inconscientemente, me ha construido como artista y como persona. “La feria de mi pueblo” es una obra de teatro que nos habla de la importancia de las festividades en las comunidades; cómo éstas son símbolo y expresión de sentimientos humanos. Las ferias en México son una de las manifestaciones folclóricas que enriquecen la identidad como nación, recuerda el origen de nuestra cultura y, de manera mística, la forma en la que como sociedad celebramos, oramos y buscamos perdurar la vida.

La Feria de mi pueblo es un espectáculo escénico que busca recordar los valores tradicionales que como mexicanos hemos creado, transformado y buscamos seguir perdurando a través del tiempo. La nostalgia se hace presente para crear una fiesta llena de música, baile y color donde se recuerda a los abuelos, se agradece a los papás, se juega con los primos y se baila con el amor. La nostalgia se hace presente para crear una fiesta llena de música, baile y color.

Presentar esta obra fue un desafío totalmente diferente: realizamos una fiesta sobre una fiesta, muchos retos artísticos y técnicos pero, tal como la naturaleza del teatro, nuevamente recuerdo que cada noche fue mágica y única. Te invito a que sigas las redes sociales de mi compañía donde comparto parte del proceso de creación de mis obras, así como para que te enteres de mis próximos proyectos. ¡No dejemos de hacer comunidad entre curiosos creativos!

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