PEOPLE WE MEET ON VACATION
Febrero es el mes del amor y como la amante del género de romance que soy, tenía que leer un libro que hiciera homenaje al mes, entonces leí “el mejor libro de romance del 2021” según Goodreads y aquí les va mi reseña:
Alex y Poppy, dos personas que nacieron y crecieron en la misma ciudad, pero se conocen hasta la universidad, a kilómetros de su ciudad natal. A pesar de sus diferencias en gustos, se vuelven grandes amigos, de hecho, mejores amigos, tan cercanos que comienzan una tradición de viajar todos los veranos. A lo largo de las páginas de este libro, acompañamos a Poppy y a Alex durante 12 años, narrado desde la perspectiva de Poppy. La historia hace brincos en el tiempo, un poco del presente en un capítulo y al siguiente capítulo un verano pasado, y así nos vamos hasta que la historia se vuelve sólo del presente.
El libro empezó muy mal, me costó muchísimo seguirlo, estuve a punto de dejarlo y no terminarlo. No entendía nada. Sentía que me faltaba contexto o información. Me estaban contando de este sujeto llamado Alex que era un tipazo, guapo, y con el que tenía gran química y un buen de “inside jokes”. Yo me perdí y no entendía la relevancia de Alex en la historia; es más, no entendía la historia, sobre todo porque sonaba muy infantil e inmadura. Me daba cringe y pena ajena.
Conforme avanza el libro, empatizas con los personajes, sobre todo con Poppy. Entiendes un poco su forma de ser y lo insegura que se sentía antes de conocer a Alex y lo feliz que se siente de, al final, encontrar a un verdadero amigo, alguien con quien pueda ser ella en todo su esplendor, sin tener que avergonzarse de su familia ni tener que pretender ser otra persona. Alex regresa a su ciudad natal, Poppy vive en Nueva York, con trabajo y vida de ensueño, pero algo no se siente bien. Algo o, mejor dicho, “alguien” le hace falta y ese es su mejor amigo Alex, con quien desde hace 2 años no habla para nada y esto es raro, porque llevaban 10 años seguidos viéndose todos los veranos sin falta alguna, a pesar de vicisitudes de la vida. Poppy nos platicará qué fue ese evento tan grave (spoiler: yo no creo que sea tan grave, pudo fácilmente ser platicado y resuelto) que hizo que se dejaran de hablar y sus ganas de sanar esa herida y “volver todo a como era antes” y esto lo pretende a hacer invitando a Alex a otras vacaciones de verano juntos.
Esta es una novela de amor, sí, del típico tema friends-to-lovers. No es mala, pero la verdad esperaba mucho más por todo el hype que tuvo a fin de año por haber sido el mejor libro de romance según Goodreads, aunque me he estado dando cuenta que estas premiaciones son más un concurso de popularidad que realmente de literatura.
Frase que más me gustó del libro: “It’s not your job to make me happy, okay? You can’t make anyone happy. I’m happy just because you exist, and that’s as much of my happiness as you have control over.”
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