Neil Young se despide de Spotify y muchos artistas le siguen.

¿Qué le depara a la plataforma en el futuro?

Este pasado martes 25 de enero de 2022, el gigante de la música, Neil Young, solicitó a la plataforma multimillonaria Spotify que retirara todo su repertorio debido al controversial podcast de Joe Rogan, el “Joe Rogan Experience”, en el cual se han estado esparciendo mensajes antivacunas y generando información falsa alrededor de la seguridad de la vacuna, llegando incluso a amenazar diciendo “[Spotify] puede tener a Joe Rogan o a mí, pero no a los dos”. Y, más allá de arruinar varias de mis playlists en la plataforma, es interesante ver el movimiento que se ha estado dando detrás.

En cuanto se hizo público el comunicado, otros artistas de renombre como Barry Manilow y Peter Frampton se han unido al movimiento, retirando su música de Spotify; sin embargo, lo verdaderamente interesante es el conjunto de consecuencias que se han ocasionado por esta suerte de “rebeldía”. Por un lado, la Organización Mundial de la Salud se ha proclamado en favor de las decisiones del artista, recalcando la importancia de la opinión de las figuras públicas en torno al medio de las redes sociales y su papel a interpretar en el este mundo de la post verdad; por otro, el mismo Young ha aprovechado el spotlight para criticar fuertemente a Spotify, en particular, la mediocre calidad con la que streamea su contenido vendiendo “más música y menos sonido”.

En un mercado tan competido, por un lado, pero tan monopolizado por Spotify por el otro, otras compañías como TIDAL, Deezer, Apple Music, entre otras, ya ofrecen servicios de streaming de música en calidades mucho mayores como Lossless o la controversial MQA de TIDAL. Spotify se ha estado quedando atrás por muchos años ya a pesar de haber prometido la inclusión de contenido en esas calidades superiores a través de Spotify Hi-Fi desde el 2017 (mismo que había asegurado que estaría al alcance del público para el 2020) y que, a la fecha, no tiene fecha de implementación, precio ni ningún otro tipo de información todavía.

Por supuesto que el modelo de negocios de Spotify es, al final del día eso, un modelo de negocios y que su principal motivador no está ni cercano al de la divulgación artística, esta controversia puede ser el último motivador que necesitaba para acelerar el proyecto y sacar Spotify Hi-Fi al mercado. Alejándonos de la controversia ocasionada por el contenido del podcast de Joe Rogan (mismo que Spotify está muy al tanto y quien ha borrado más de 20 mil episodios de podcast que malinformaban a la población), no queda mas que esperar a ver qué resuelve la plataforma y cómo. Si su principal interés es el dinero de los más de 11 millones de escuchas de la Joe Rogan Experience (por el que pagaron más de 100 millones de dólares) o la de los millones de escuchas de los artistas que han seguido a Neil Young y que amenazan con abandonar también el servicio.