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Muere Vangelis, maestro del sintetizador
Este pasado 17 de mayo, el célebre y pionero musical Vangelis (nacido Evángelos Odysséas Papathanassíou, te reto a decir su nombre completo sin equivocarte a la primera), mejor conocido por musicalizar obras famosas como Carros de Fuego, la aclamada película de 1981 y Blade Runner al año siguiente, murió de complicaciones cardiacas en un hospital en la capital francesa a los 79 años de edad. Más allá de hablar sobre su vida y sobre su obra, me gustaría hablar, quizás, sobre su legado, cómo, gracias a sus contribuciones, tenemos hoy en día otras obras maestras como el soundtrack de Stranger Things o de videojuegos como el reboot de la saga Deus Ex, el soundtrack original de películas como Dune o Tron y un muy largo etcétera.
De un género prácticamente nuevo y autorreferencial, el estilo eléctrico sinfónico de Vangelis, que plagó de horrorosos esfuerzos de re-musicalización de obras clásicas compiladas en el diabólico Hooked on Classics en los 80’s, permitió avanzar a pasos agigantados lo que hoy conocemos como el New Age. Me parece importante recalcar que decir que la música de Vangelis es New Age sería irrespetuoso y reduccionista, no solamente porque es un género que aborrezco sino porque sería dejar de lado la importante influencia del jazz y de la música orquestal y ambiental que plagaban las obras del compositor griego.
Sobre su proceso de composición, decía Vangelis: “en el momento en que nace la idea musical, se conectan tantos teclados [y sintetizadores] como sea posible” y es algo que se nota en cada una de sus obras.
Además, al tener que involucrarse tanto con sintetizadores, algunos de ellos muy “primitivos”, tampoco era poco común que tuviera que gráficamente dibujar y diseñar la forma de las ondas que programaría en qué teclado antes de comenzar a tocar. Podemos ver, en el siguiente video, un ejemplo de una rara grabación de Vangelis programando y tocando una pieza en su set de teclados:
Resulta inescapable hablar de Vangelis sin citar algunos de sus más grandes referentes como Delia Derbyshire o el mismísimo Stockhausen, pero más que una biografía musical y estilística, este texto pretende ser una suerte de homenaje en miniatura a la obra del compositor, por lo que no me queda más que recomendárselos muchísimo, esperar que se den una vuelta por su perfil de Spotify y dejarles un vínculo a su disco Best of… por si no saben por dónde empezar.
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