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La importancia de llamarse Sapiens ¿Qué es lo que nos hizo el animal más exitoso del planeta?
Yuvah Noah Harari, en su libro del 2014, De animales a dioses o Sapiens es un acercamiento breve a la historia de la humanidad. Sin crear “spoilers” expondré dos puntos principales para animarlos a adentrarse en este libro. La pregunta principal del libro es: siendo animales insignificantes, ¿cómo llegamos a ser la especie más exitosa del planeta? Creemos que la diferencia de nosotros con el resto de los animales es en el plano individual, pero en realidad se debe a nuestra capacidad de cooperación flexible y en masa. Generalmente para poder cooperar flexiblemente necesitamos tener el conocimiento íntimo de la comunidad, pero los homo sapiens son los únicos que pueden cooperar sin conocerse íntimamente. Los humanos pueden crear redes de cooperación enormes mientras que el resto de los animales no son hábiles en esto. Esto se debe a la capacidad de la imaginación, de la creación de mitos. Nos podemos unir en masa y flexiblemente sin conocernos para seguir una meta o una ideología. Miles de fans apoyan al movimiento #FreeBritney sin conocerla personalmente o conocer a los que apoyan el movimiento. Van detrás de un fin común en el que creen fielmente. Este tipo de uniones ayudan a que progrese la humanidad. Incluso hay casos en el que creer en la misma fábula o valores pueden crear destrucción como el holocausto. Los mitos son la principal característica, según el autor, que nos hizo controlar el mundo.
El segundo punto importante del libro es el futuro del homo sapiens. Ante el inmenso avance de la ciencia y tecnología, los humanos somos capaces de mejorar nuestra vida con la investigación genética, el diseño inteligente. Ahora somos capaces de escoger cómo serán los futuros humanos. No es algo nuevo, antes se hacía de forma precaria de escoger al animal más fuerte y cruzarlo con una pareja adecuada para tener una cría fuerte. La diferencia es que ahora se puede hacer controlando cada aspecto y detalle del proceso. La pregunta primordial es: ¿esto es ético? ¿Tenemos el derecho a jugar a ser dioses? La cuestión ya no es si es posible o no. Cada uno tendrá su opinión sobre esto, pero se tiene que llegar a una conclusión. Corremos el riesgo de ser los últimos homo sapiens y, así como no fuimos los únicos humanos en la tierra, puede que nos reemplacen unos humanos mejor preparados para la vida gracias a nuestros avances. ¿El futuro será como lo pinta Harari o seguirá en la misma línea que ha seguido de progreso Sapiens? Su próxima lectura tal vez nos dé algunas pistas sobre esto: Homo Deus. Los invito a adentrarse en De animales a dioses para conocer sus puntos de vista, sus investigaciones y para conocernos mejor como Sapiens.
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