La fuente de la juventud en una película
Una de las cosas más importantes que aprendí durante mis años en la universidad estudiando teatro y actuación es que actuar es jugar. A lo largo de estos meses yo he escrito sobre todo tipo de contenido, tanto en cine como en televisión, pero muy pocas veces me encuentro con un proyecto en el cual todos los involucrados estén jugando y disfrutando de su actuación.
Estoy escribiendo este artículo el día de mi cumpleaños 25. La mayoría de las personas señalan este momento como el momento en el que dejas de crecer y comienzas a envejecer, pero lo que estas personas no saben es que yo encontré la clave para nunca envejecer y esa me la dio la actuación: jugar es la clave para nunca envejecer y lo he comprobado por los últimos 6 años. A continuación les contaré qué es lo que hago exactamente para que nunca se me olvide jugar… la respuesta es simple: veo “la princesa prometida” todas las veces que sea necesario.
“La princesa prometida” (1987) es una película de Rob Reiner basada en el libro del mismo nombre de William Goldman. Yo tenía 18 años la primera vez que vi esta joya del cine y, desde entonces, no he envejecido ningún día. La historia de amor del pirata Roberts y la princesa Buttercup sobrepasa cualquier otra, ya que ni las peleas de espadachines, ni una máquina medieval que te chupa la vida, ni roedores de tamaño anormal, ni siquiera la misma muerte puede parar su amor. Esta película es narrada por un abuelo hacia su nieto que está enfermo y se tuvo que quedar en casa con él. Esta historia, llena de amor y comedia, es el ejemplo perfecto cuando hablo de un proyecto que se hizo lleno de gente que quería jugar. Puedes ver cómo disfrutaron todo el proceso y cómo esto dio resultados maravillosos. Además de tener incontable frases célebres, esta película tiene un legado inacabable, desde gente teniendo bodas temáticas de la película, hasta teniendo una adaptación hecha en cuarentena por una lista interminable de famosos.
Esta película continua logrando que la gente juegue todo el tiempo. Casi 35 años después, “La princesa prometida” sigue moviendo corazones, créanme, lo digo yo que la he visto aproximadamente 100 veces en los últimos 6 años. Sé que mi secreto para mantener la juventud es un poco infantil, pero de eso se trata: de divertirnos hasta el último momento.
Desde que soy un “adulto” mi único propósito ha sido seguir jugando y nunca olvidar hacerlo, “la princesa prometida” no me lo permite y si quieren jugar junto conmigo, esta película está actualmente disponible en Netflix.
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