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La belleza es terror: Análisis The Secret History de Donna Tartt.

Las cosas sangrientas y terribles son a veces las más bellas. La belleza es terror. Temblamos ante todo lo que llamamos bello. ¿Y hay algo más terrorífico y bello, para almas como las griegas o las nuestras, que perder por completo el control? - The secret history (1992)

Una tragedia helenística, con todos los matices de un thriller de suspenso y citas griegas de las obras de Homero en cada página. Un análisis sobre la complejidad humana, la mirada masculina y los clásicos.


Un día normal en la universidad, siendo alumno nuevo de letras, te encuentras con un grupo de individuos poco usuales, los cuales ves desde la distancia. Todos tienen un cierto aire de elegancia, poder y, sobre todo, de misterio. Prontamente descubres que los cinco individuos son alumnos de la única clase de griego clásico que imparten en el campus. La curiosidad te gana y, cuando menos te das cuenta, estás envuelto entre ellos, viendo a la par de sus vidas y poco a poco descubriendo, y siendo parte, de sus misteriosos crímenes.


No es fácil hacer amigos en un colegio nuevo, menos si eres un chico modesto y falto de afecto que llega de California. Pero cuando Richard es admitido, más que nada mediante engaños, a un pequeño grupo de estudiantes capitaneado por un profesor de literatura clásica con mucho carisma y pocos escrúpulos, todo cambia y las cosas comienzan a ponerse raras. Los chicos, arrogantes y pretenciosos, se ríen de la ingenuidad y torpeza de los demás, y se dedican a beber y consumir pastillas. Pero un mal día, sus travesuras se vuelven cosa seria y su realidad da un volquete y ahora, Richard y su pandilla, tendrán que descubrir qué difícil es vivir sin máscaras y qué fácil es matar sin remordimientos.



Esa es la premisa del libro que reseñaré esta vez, el cual también es mi favorito del último año, “The Secret History” de la escritora estadounidense Donna Tartt. Este libro, publicado en 1992, nos cuenta la historia, siempre desde la perspectiva de su protagonista Richard Papen, de un grupo de jóvenes estudiantes de la clase de griego de la Universidad Hampden, ubicada en Vermont, Estados Unidos. El grupo está integrado por individuos taciturnos, elegantes y, sobre todo, millonarios. Se pasean por el campus con elegancia y delicadeza, sosteniendo sus cigarrillos entre los dedos y ondeando sus sacos negros mientras caminan a prisa.

Sé que, al principio, la introducción de la historia puede parecer no muy interesante. Y es que no lo es. En realidad, la primera parte del libro la autora se encarga de describirnos, con lujo de detalle, los sosos días que nuestros protagonistas experimentan. Podremos conocer sus conversaciones en griego, acompañarlos en sus largas sesiones de estudio en la biblioteca y adentrarnos en sus cenas grupales todos los jueves por la noche, tal como si fuéramos uno más de los integrantes del grupo.



Pero, como bien lo digo en la introducción, no todo es color de rosa. A medida que la autora nos introduce en su mundo, también nos deja ver, poco a poco, como es una realidad que pinta como perfecta pero que, en realidad, está podrida por dentro. Una bella peonía que, cuando la ves de cerca, te das cuenta de que sus hojas empiezan a marchitarse y tiene gusanos por dentro. Aunque la premisa principal de la novela es el misterio y el asesinato, podemos identificar el deseo de los personajes, e incluso de la propia autora, de la perfección. Y es que, ¿existe, fuera de la literatura, ese “defecto fatal”, esa hendidura aparatosa y oscura que marca la vida? Antes creía que no. Ahora, después de esta lectura, creo que sí. Y, como dice el protagonista, es este: el deseo enfermizo de lo pintoresco, a cualquier precio.



En esta historia podrás encontrar cuestionamientos que te harán replantearte todo, como a nuestros protagonistas, e incluso llegar a justificar el crimen final que cometen. Y es que, desde el principio, la obra se esfuerza en cuestionar la percepción de uno mismo, siendo abrumadoramente expresiva en la manera en la que se comprende nuestra existencia. Nos replantea cuestiones como nuestra conciencia, desde el plano de la incesante barrera que esta representa ante la expresión del ser puro. Y es que, aunque no nos guste admitirlo, todos los pueblos verdaderamente civilizados, se han civilizado a sí mismo mediante una represión deliberada de su antiguo yo. Es una tentación para cualquier persona inteligente matar a nuestro yo primitivo, emotivo, ansioso. Pero es un error. Lo irracional habita dentro de nosotros como un animal que espera su momento para salir y devorar todo a su paso. Y justo ahí es donde encontramos la expresión más pura de la belleza, cuando somos absolutamente libres, como decía Eurípides. Librarnos de las cadenas del ser por un instante, suprimir el accidente de nuestro yo mortal… O al menos así es como lo plantea el libro.


Dioniso, Señor de las Ilusiones, podía hacer que creciera una vid de la tablazón de cubierta de un barco, y, en general, que sus adoradores vieran el mundo de forma diferente de como es en realidad. — E.R Doods, Los griegos y lo irracional.

La estética del libro es académicamente solitaria y vacía. Evoca imágenes de libros viejos, cigarrillos, whisky y grandes paisajes campestres entre el atardecer y el anochecer, acompañados de caminatas por el bosque a la luz de la luna. Aunque este libro también tiene momentos que nos hace sentir algo parecido a la envidia. Largos fines de semana de verano en la casa de campo de Francis, uno de los protagonistas, con temperaturas suaves, acostados en el campo al aire libre, invitando a la pereza total de niños ricos, con aires de superioridad pero que, en realidad, están demasiado borrachos debido a que se han pasado la tarde echados bebiendo martinis para que siquiera les importe algo. E incluso, cuando en verdad se encuentran en problemas, logran salir ilesos de una manera tan sosa que parece perfectamente ridícula, pero posible por su posición social.


La autora, Donna Tartt, es una reconocida escritora estadounidense, la cual inició su carrera novelística con esta obra. Este thriller gótico fue el que catapultó a la fama a la escritora y el que le abrió las puertas entre los críticos y los editores. Después de dos décadas, Tartt publicaría más obras hasta llegar a su obra por excelencia: El jilguero; el cual tuvo muchos éxitos en ventas, rápidamente se instaló en el número uno de la lista de libros más vendidos de The New York Times y, como cereza del pastel, fue premiado con el premio Pulitzer. Para la escritora, como lo relata en una entrevista hecha por Vanity Fair, “crear una novela es tener la posibilidad de inventar vidas alternativas, de ser alguien distinto a quien se es. Una novela retrata la vida desde dentro. La ficción es una forma única de explorar el interior de la psicología humana. La evolución de los personajes a lo largo del tiempo nos permite ampliar nuestro conocimiento de la naturaleza humana”. Y definitivamente ese concepto se puede apreciar perfectamente en “The Secret History”, con su desglose magistral de la complejidad humana.


Este gran viaje se podría interpretar desde el idioma al cual los estudiantes le son tan fieles: el griego antiguo. Un idioma que no conoce rarezas ni caprichos; un idioma obsesionado con la acción y con el placer de constatar cómo la acción se multiplica, cómo la acción marcha, implacable, y con más acciones uniéndose a ella a medida que avanza, formando una larga fila de causa y efecto que conduce a lo inevitable, al único final posible: el asesinato. Todo se desata en euforia y caos puro; sin embargo, más adelante, en la soledad en la memoria, cuando las cenizas se han enfriado, cuando ya se han marchado los dolientes, cuando mira a tu alrededor y, para tu sorpresa, te encuentras en un mundo completamente diferente.



Todo nos lleva a un plan maestro. Un asesinato tan magistralmente ejecutado, digno de los griegos, con la que se desenvuelve su perfeccionismo y simetría, a la vez que se combina con su desesperación animal y la matanza. Sin duda, la palabra que mejor podría describir a todos los sucesos acontecidos a lo largo de la historia es bacanal (Lo siento, pero procederé a ponerme un poco etimológica) la cual viene del latín bacchanalis, interpretada en griego como la palabra Bacchus (Bakkhos), al cual representaba a una fiesta que se celebraba en la antigua Roma, en la que se comía, bebía y, principalmente, se buscaba salir de uno mismo por completo, nacer al principio de la vida eterna, lejos de la prisión de la mortalidad y el tiempo. Y es justo lo que nuestros protagonistas logran hacer, salir tanto de su ser, que llegan a purificarse entre la sangre de sus víctimas.


A manera de conclusión, y si con todo lo anteriormente mencionado aún no te he convencido de que este libro es una de las obras contemporáneas mejor escritas en los últimos años, quiero remarcar que esta es una historia que se precipita vertiginosamente. Te envuelve en su encanto y cultura clásica y te conecta con sus protagonistas, hasta el punto de manipulación magistral en el que te sientes parte del grupo, de sus problemas, tristezas y tensiones. Te volverás parte de su putrefacto mundo de riquezas, poder y misterio, todo de una manera muy helenística. Nihil sub sole novum.



Si, igual que a mí, la descripción de este libro te hizo querer leerlo; he preparado una playlist en Spotify para que la disfrutes en compañía de tu lectura. Este es el link:


Y si aún quieres un poco más, aquí te dejo un trailer conceptual hecho por fans:



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