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¿Hay música actual para órgano? – Kali Malone y Ellen Arkbro
La música escrita para órgano no es algo que comúnmente se escuche en el día a día de muchas personas, ni bien en presentaciones en vivo ni en música grabada y, cuando se le oye, tiende a asociarse con música compuesta siglos atrás, quizá con una vinculación estricta con la música religiosa. Lo cierto es que la música compuesta para órgano va mucho más allá de ello y que, hoy en día, sigue haciéndose y tocándose música para este gran instrumento.
Dejando un poco de lado casos como el del soundtrack de Interstellar, en el cual para el tema principal de la película, Hans Zimmer empleó un órgano (que por cierto Jaime Altozano tiene un muy buen video hablando sobre ello)
De igual manera, si quieres conocer un poco más sobre el órgano puedes ver este muy buen video de Jaime Altozano
Me gustaría un poco más hablar de música moderna compuesta para este instrumento que se encuentra dentro del punto medio en el rango de la diferenciación entre música “académica” y música popular. Esto podemos verlo con compositoras como Kali Malone y Ellen Arkbro dado que, si bien su formación en la música estuvo constituida desde un aspecto educativo formal aunque no propiamente “clásico” como hubiese sido en un conservatorio o institución educativa similar, también tienen una visión sobre el desarrollo de un concepto a nivel estético, yendo más allá de la música como a la imagen profesional, mucho más cercana a lo que es en la música popular y alejándose de los convencionalismos y usos y costumbres propios del “medio clásico”.
La música de ambas goza de una estética diferente entre sí aunque comparte ciertos elementos como una aproximación de corte minimalista al desarrollo musical. Es música que podría resultar densa en varios aspectos y, por ende, quizá como algo introspectivo, misterioso, enigmático, etc. Dependiendo de los referentes personales con los que se le relacione. Claramente también es común el uso del órgano, quizá no como elemento único, pero sí como instrumento generador.
Me parece curioso, dado lo que comento, que se encuentren en un punto medio entre lo popular y académico; que en las playlist de Spotify se les coloque en estilos como Ambient, Drone, Noise y similares.
Es importante mencionar que, evidentemente, no son las únicas compositoras que están llevando a cabo algo así, pero sí son de las que quería hablar en esta ocasión. Seguiré hablando del órgano en posteriores entregas.
The Sacrificial Code de Kali Malone
For Organ and brass de Ellen Arkbro.
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