Gracias Chandler.

El 28 de octubre de 2023 Mathew Perry dejó este mundo, y a la vez, dejó un vacío en el corazón de todos los fans de la serie que tanto lo queríamos a él y a su personaje Chandler Bing. 

Friends es considerada una de las mejores series de comedia de todos los tiempos y por justa razón, todos hemos visto por lo menos un episodio y queremos a los personajes tanto como si fueran nuestros conocidos.

La serie duró 10 años, de 1994 a 2004 y nos permitió conocer las vidas de seis amigos: Chandler, Joey, Ross, Monica, Phoebe y Rachel. Todos y cada uno de ellos son entrañables e icónicos; sin embargo, el que considero como el mejor personaje es Chandler Bing. 

Chandler es realmente carismático y cómico. Todas sus escenas son chistosas gracias al sentido del humor que muchas veces Perry le inyectaba al personaje a través de la improvisación. Desde sus expresiones y sarcasmo hasta su forma de ser hicieron que Chandler fuera uno de los personajes preferidos de la serie. Además de lo anterior, su desarrollo como personaje es realmente increíble. 

Al inicio de la serie Chandler es pintado como un hombre sin responsabilidad afectiva que prefiere huir de sus relaciones a tratar de solucionarlas. Siente que su vida amorosa es de lo peor y que su personalidad no le permite encontrar a la persona indicada. Todo esto cambia cuando se enamora de Monica Geller, otro de los personajes.

La historia de amor entre Chandler y Monica es de lo mejor de la serie. Todos los fans recordamos cómo estos personajes pasaron a ser simples amigos por obligación a ser la pareja más cariñosa y amorosa de toda la serie. 

Chandler Bing siempre estuvo ahí para sus amigos. Le ayudaba a Joey cuando no podía pagar la renta, no juzgaba a Phoebe por sus ideas extrañas, amaba las excentricidades de su esposa Monica, mantuvo una amistad especial con Rachel y siempre apoyó Ross durante las épocas más difíciles de su vida. 

Gracias Chandler por enseñarnos que la vida sin humor no es vida; gracias por enseñarnos a encontrarle el lado bueno a todo; por hacernos reír cuando sentíamos que nuestra vida iba mal; por enseñarnos que nuestra forma de ser, por más extraña que sea, puede llegar a ser aceptada y amada por la persona correcta y gracias por enseñarnos que los amigos verdaderos sí existen, sólo debemos saber en dónde buscarlos.