En el camino: Los viajes de Jack Kerouac desde Nueva York hasta San Francisco
En el camino ¿Promiscuidad, alcohol, drogas y carreteras para encontrar a Dios?
La entrada de la mitad del siglo en los Estados Unidos fue una etapa de prosperidad, de modernidad, de nuevos valores y nuevas ideas. Sin embargo, no todo el país pensaba que esa década que se avecinaba y entraba después de la Segunda Guerra Mundial fuera tan increíble como la pintaban. Por esto mismo un grupo de jóvenes retaron los valores y concepciones de esa sociedad: la Generación Beat. Con ellos, su mayor exponente fue el escritor Jack Kerouac y su libro En el camino (1957).
En el camino narra los viajes de Jack Kerouac y sus amigos del grupo Beat que cruzan EUA desde Nueva York hasta San Francisco. En palabras de Kerouac a un estudiante la novela se resume en: «Dean y yo nos embarcamos en un viaje por los Estados Unidos post-Whitman para ENCONTRAR esa América y para ENCONTRAR la inherente bondad del hombre americano. Era la historia sobre dos chicos católicos vagando por el país buscando a Dios. Y lo encontramos». Se me hace curioso cómo dice que buscan a Dios cuando parte sustancial del viaje es su relación con la promiscuidad, alcoholismo y la drogadicción. A pesar de eso narra los pensamientos de Sal Paradise (Jack Kerouac) y su forma de desenvolverse en el mundo, un acercamiento a su descubrimiento como adulto, artista y hombre. La novela se escribe inspirada en la improvisación del jazz y en un estilo espontáneo y corrido. La escribió en un rollo de papel en vez de usar hojas individuales en su máquina de escribir. Todo esto basado en sus viajes que abarcaron desde 1947 a 1950. Fue tan importante e influyente que influyó al mundo de la música, así como esta fue influenciada por el mundo del jazz. Influenció a The Doors y a Bob Dylan.
Durante los viajes de Sal y Dean (Neal Cassady) se exploran reflexiones de la adultez, el matrimonio, divorcios, adicciones, trabajo, aventura, pero, sobre todo, amistad. La amistad, a pesar de sus vicios y problemas, siempre estuvo presente en la novela. Cuando había un problema siempre había un amigo que apoyara. En las diferentes ciudades a las que Sal visita hay alguien que lo acoge y le ayuda a conseguir trabajo. En las buenas y las malas los amigos son leales. Normalmente a las esposas o novias de los personajes no les parecían las amistades desenfrenadas que se les presentaban. Incluso hay momentos en que las amistades parten caminos a la mala, y después reciben el perdón. Tal vez, a pesar de todos estos excesos, encontraron a Dios reflejado en el amor de los amigos y su lealtad.
Sal busca a qué aferrarse durante todos estos viajes. Experimenta diferentes trabajos, relaciones amorosas, sustancias y amistades. Está en busca de ESO, de Dios o de alguna motivación para vivir. Y en sus palabras lo encontró.
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