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El Beso de Klimt no siempre fue tesoro nacional de Austria

De pornografía, a tesoro nacional

Bueno pues ahí les va, para hablar de algo que todos conocen, vamos a hablar de uno de los cuadros más famosos del mundo y no, no es la mona lisa, esa mujer ya está muy vista.


Vamos a hablar del beso de Gustav Klimt, ¿Por qué? Bueno, les cuento. Yo pinto chamarra de mezclilla y me impresiona muchísimo que el diseño que más me piden de todos los cuadros de la historia es El Beso de Klimt.

Si la ubicas, no te hagas. Es una obra de arte espectacular que está en todos lados, una obra super comercial ya que es muy agradable de forma estética y dorada llama muchísimo la atención, Gustav era conocido por usar muchísima hoja de oro en sus obras de arte y esta claramente no fue la excepción.

Gustav Klimt era un artista muy educado, desde muy chico empezó su formación artística y poco a poco encontró un estilo único que se revelaba ante la academia, alejándose de los valores clásicos. Esto ya se lo saben, es básico. Para mi Klimt es lo máximo. Fue el artista más famoso de todo Viena y su forma de pintar es tan representativa de sus tiempos y del estilo nouveau.

Es raro que en este cuadro están vestidos los dos personajes principales, ya que en general a Klimt le gustaba pintar a todos desnudos. Vamos a entender quienes son los retratados porque por su identidad se justifica la vestimenta. Ninguna teoría es cien por ciento comprobada porque a Gustav no le gustaba explicar sus cuadros sino que justificaba que estos debían hablar por sí mismos.


Se dice que tal vez es un autorretrato de él y Emile Flöge, su amante. Esta es una teoría fuerte, pero a mi la que más me gusta es que es una representación de Apolo y Dafne. Ya sé que me vas a decir que odian la mitología griega, pero eso es porque no se las han enseñado bien porque creo que te encantaría. Fue por el maldito de Cupido que Apolo se enamora eternamente de la ninfa Dafne, creando un amor no correspondido. Para escapar de este amor tan intenso que la persigue, Dafne se convierte en un árbol. Sus pies están cubiertos de raíces doradas que la unen al piso, su pelo y sus vestimentas llenas de flores nos hablan de su inevitable destino y su transmutación en un laurel.


Como con todas sus obras, cuando Gustav presenta El Beso todo el mundo hace escándalo. ¡¿Cómo era posible?!, como si fuera pornografía, les parecia un escándalo absurdo, ¿Quién lo apoyó entonces? Fue la Galería Belvedere quien lo respaldó desde el principio. Cuando escucharon que Gustav estaba trabajando en algo nuevo, le dijeron que se lo compraban, sin siquiera verlo. Eso es tener visión, y es justo ese el trabajo de una buena galería: Identificar el talento y el potencial en un artista emergente, y apoyarlo.


El cuadro que en su momento la Galería Belvedere compró con 25 mil coronas (El equivalente a 240 mil dólares americanos), no suena a mucho, pero en su momento fue una locura. Fue el cuadro más caro en su momento.Lo que en su momento fue basura hoy es el máximo símbolo artístico del amor y la ternura. Una muestra perfecta de cómo el tiempo le cambia el significado a las cosas ¿No? De pornografía, a tesoro nacional.



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