top of page

El Ave Celeste: un análisis de La Creación de las Aves de Remedios Varo

Esta es mi primera entrada con un artículo de artes plásticas, con poco o nulo conocimiento real de técnica, de slang y de cualquier otro tipo de acercamiento real a esta disciplina artística. Si vemos que no nos funciona, nos regresamos al mundo de la música sin ningún problema.



En esta ocasión quisiera hacer una suerte de análisis de fondo y forma en miniatura de mi cuadro preferido de Remedios Varo: La Creación de las Aves.


En esta obra podemos ver uno de los principales y más representativos ejemplos de la pintura surrealista de mediados del siglo pasado. Lo primero que nos salta a la vista es este personaje humanoide hibridado con una lechuza ligeramente a la derecha del punto central del cuadro, sentada en una pequeña mesa octagonal con silla incorporada a modo de banca escolar, así como la extraña máquina que escupe pintura desde una fuente desconocida, en el suelo, ligeramente a la izquierda, ambos en primer plano. A esto lo acompaña una iconografía, por un lado, orgánica tanto en el personaje principal como en las aves que van naciendo del trabajo de la mujer lechuza y, por otro, artificial tanto con las máquinas (entiéndase la máquina, la herramienta que amplifica los rayos de luz de la estrella, el violín, así como el pequeño botiquín al fondo a la izquierda). Todo esto se encuentra situado en una habitación ocre con losas de diferentes gradientes de este mismo motivo ocre de la habitación (y la obra en general).


La habitación tiene un centro de fuga a partir del primer tercio de la imagen de izquierda a derecha y al centro desde abajo hacia arriba, creando una perspectiva linear que le da profundidad a la habitación casi vacía. En el primer tercio de la obra podemos ver una máquina que asemeja a un reloj de arena circular con un sencillo sistema de tuberías que provienen del exterior para producir los colores azul, amarillo y rojo (cada uno de una manguera independiente que se desprende del centro). En la esquina superior derecha podemos observar dos ventanas románicas por las cuales puede observarse un cielo oscuro, una estrella y un ave que parece pretender salir por ellas.


Al centro de la lechuza antropomorfizada, podemos observar un violín colgado de su cuello y cuyas cuerdas se desprenden hacia el lienzo en el cual la mujer lechuza se encuentra trabajando, creando a los pájaros, de los cuales hay dos azules sobre la mesa, uno café en el fondo comiendo semillas y el cuarto, café también, saliendo por la ventana como ya se ha mencionado. Con la mano derecha, la mujer lechuza dibuja a las aves en el lienzo blanco sobre la mesa mientras que, con la izquierda, sostiene una suerte de lupa triangular que dispersa los rayos de luz emanados de la estrella que podemos ver por una de las ventanas.


La mujer lechuza, por la perspectiva manejada por Remedios Varo tiene una gran figura esbelta que comienza con una gran cabeza emplumada con los ojos de lechuza, nariz y boca de humano. Más hacia abajo, continúa su cuerpo emplumado sin presentar senos humanos hasta los brazos y los pies donde, de nuevo, predominan características humanas.


La obra lleva por nombre “Creación de las Aves” y esto es justamente lo que está sucediendo en la imagen: una suerte de figura divina mítica (surreal), parte humano, parte lechuza, está creando aves en su taller. Para la creación de estas aves, esta diosa hace uso de colores emanados de la máquina que tiene a su derecha (máquina mediante la cual, a través de su sistema de tuberías, pareciera estar decantando al firmamento para crear los colores), de un lápiz originado de una de las cuerdas del violín que cuelga de su cuello, así como de la difracción del rayo de luz estelar que proviene del cielo nocturno a través de la herramienta triangular en la mano izquierda de la mujer lechuza. Esto es así por ser los elementos que componen a las aves desde un punto de vista más bien mitológico que biológico: los hermosos pigmentos que tejen las coloridas investiduras que portan elegantemente las aves, la preciosa música que emana del cantar de estas criaturas, así como la radiante luz del cosmos que dota de vida a toda criatura en el universo.


De esta manera, Remedios Varo está dando una explicación a modo de fábula sobre el provenir de estos atractivos animales. Siguiendo una posible iconología de la obra de Remedios Varo, podemos apresurarnos a expresar que el hecho de que la mujer lechuza sea, en su defecto, mujer, mucho tiene que ver con el trabajo generalizado de Remedios Varo; no obstante, no pasaremos de alto que existe esta siempre presente representación de la mujer como ente creador, engendrador de vida que ha permanecido lado a lado con la humanidad a partir de sus inicios. Por su parte, el hecho de que la máquina mediante la cual se desprenden los colores de los que hará uso la mujer lechuza tenga forma de reloj de arena nos arroja toda otra serie de simbologías dentro de las que destacan la importancia del tiempo y lo efímero de la existencia. Por un lado, la creación del ave conlleva tiempo (no únicamente durante el proceso de creación sino un interminable “prueba y error” evolutivo) y, por otro, el tiempo en que esas aves existen, está limitado. Quizás sea esta una de las razones por las cuales este artefacto obtiene sus recursos del universo pues es el tiempo, el cosmos, lo celeste y la física lo que permite, a fin de cuentas, la creación de todo.


Uno de los temas que podemos observar con cierta frecuencia en la obra de Remedios Varo es el aislamiento en el que se encuentran sus personajes (preponderantemente femeninos), especialmente aquellos que se encuentran en un proceso creativo de progenie como sucede en “Papilla Celeste” y “Mujer Saliendo del Psicoanalista”. Quizás esto, al igual que en la obra que nos concierne, hace alusión al papel retirado que ha tenido la mujer en la sociedad predominantemente machista, en la que, muy frecuentemente, se ve relegada a un papel secundario, en el fondo.


A diferencia de otras obras similares de Remedios Varo, la “Creación de las Aves” no evoca un sentimiento de soledad y desesperanza, sino que, más bien, nos acercamos más a motivos alegres de concepción y crianza, con una figura materna poderosa al centro de una bella escena de nacimiento. Esta obra inspira en mí sentimientos creativos, sentimientos de pertenencia y, sí, inevitablemente, de contemplación solitaria. Despierta esa paz del trabajo bien hecho, del tiempo para uno mismo y del amor entre obra y artista. Yo veo aquí, a una Remedios Varo reflejada en la mujer lechuza que trata sus lienzos como su personaje trata a sus aves: como seres vivos que vale la pena cuidar y nutrir.


Esta es una de mis obras preferidas de Remedios Varo que estimula en mi una curiosidad creativa que no siempre tengo tan presente como me gustaría. Esta mujer mitológica, descalza, alude, por supuesto a su parte humana, pero, quizás, también a la conexión que tiene este ser legendario con la realidad y el mundo en el que estamos. A fin de cuentas, lo surreal parte de un conocimiento previo de la realidad y su desmembramiento visceral por parte del artista. Me parece que la decisión de Remedios Varo de hacerla mitad humano, mitad lechuza, nos permite tener un acercamiento mucho más próximo a su personaje y nos proporciona un lente a través del cual ver a la obra desde dentro de la obra misma, así, los pájaros creados por la mujer lechuza son también creados por mi percepción de ellos y eso me hace partícipe voluntaria de la creación.


Esta es, sin duda, una de las más brillantes obras del surrealismo mexicano que germinó en México y Latinoamérica durante el siglo pasado. Con grandes exponentes del género tanto en la pintura misma (como Leonora Carrington y Rufino Tamayo), la literatura (como Octavio Paz, Pablo Neruda y Borges) hasta el cine (como con obras de Luis Buñuel), Remedios Varo sigue siendo, para mí, indiscutiblemente, la más grandiosa exponente del movimiento en América Latina a la talla de los inmortales Salvador Dalí, Max Ernst y, por supuesto, André Bretón

SUSCRIBETE

El Ligre en tu correo cada semana

bottom of page