El asesinato de Victor Jara afecto al movimiento de la nueva música chilena, entérate

Para comenzar, debemos saber quién era Víctor Jara. Como artista, fue cantautor, guitarrista, director teatral y fotógrafo. Él se volvió militante de las Juventudes Comunistas de Chile en la época en la que Salvador Allende era candidato a la presidencia de aquel país, puesto que respaldaba su candidatura. Esto coincidió con algunos de sus ideales, ya que Víctor siempre había manifestado su compromiso con su entorno político y social. Posteriormente, una vez que Allende fue elegido como presidente por la vía democrática, Jara fue nombrado Embajador Cultural del gobierno. Víctor era una figura pública simpatizante del partido chileno comunista, hecho que expresaba de manera pública y también en la lírica de sus canciones. Es importante recordar esto ya que la lírica de sus canciones está estrechamente relacionada con el movimiento del que fue un gran representante: la nueva canción chilena.

Y ¿cómo definimos el movimiento de la Nueva Canción Chilena? Víctor mismo lo hizo y nos contó un poco de su origen en una entrevista que se le realizó en 1973 en la que dijo “En Chile, más o menos ahí del año 67, apareció un disco de Violeta Parra, con canciones en las que ella hablaba de la verdad, de lo auténtico, de lo verídico, de lo real de Chile…” Continuó diciendo “Nosotros sentimos (un grupo de compositores) que ese era el camino, que la canción debería tomar en nuestro país…” Jara mencionó que “ya basta de música que no nos ayuda a vivir, que no nos dice nada, que nos entretiene un momento y que nos deja tan huecos como siempre…”

Algunos exponentes más de este movimiento fueron Inti- Illimani, Patricio Mans, los hermanos Parra, el conjunto Quilapayil, entre otros. Es importante saber que, si bien en un inicio la Nueva Canción Chilena había sido un movimiento surgido de manera espontánea y la orientación de sus artistas estaba lejos de ser política, algunas de estas expresiones convergen con ciertos ideales izquierdistas, los cuales poco a poco se fueron emparejando. En esos años, Chile se iba dividiendo cada vez más profundamente en la corriente política de izquierda y de derecha, alejándose más de posturas intermedias. Es así como resultado de esta “división”, la Nueva Canción Chilena sería el género musical adoptado por la izquierda. La decadencia y exilio del país de origen de este movimiento sucedió en el año en que aconteció el golpe de estado chileno, el que es el tercer punto sobre el que tengo que hablar.

La dictadura chilena y el golpe de estado chileno, para quienes tienen conocimiento de su existencia y sus implicaciones, es un tema ciertamente controversial, es una historia “temida, porque implica enfrentar el conflicto que desata aquello de lo que se habla, sino fragmentaria, anecdóticamente” (Funes, Zorzoli & Ertola, 2007, p. 40). Hay quienes argumentan que este golpe de estado salvó a Chile, ya que previo a este se comenzaron a vivir tiempos de crisis, inflación, huelgas y disminución en la inversión extranjera. Ciertos sectores comenzaron a poner resistencia, para ser más específico, la burguesía chilena, ya que veían ciertas reformas del presidente Allende como una amenaza directa a sus intereses. Aunque por otro lado, es innegable la cantidad de crímenes de lesa humanidad acontecidos con el golpe de estado y en el periodo de la dictadura. Hay también quien argumenta que gran parte de la crisis fue concertada por los Estados Unidos para desestabilizar al país, esto culminando con el golpe de estado, el cual sucedió el día martes 11 de septiembre de 1973. Para aquel día, Allende se resguardó en el palacio de la moneda donde fue bombardeado, situación que terminó con su suicidio. Así mismo comenzó la persecución y asesinato de los simpatizantes del gobierno recién caído, uno de los puntos importantes a “atacar” era la Universidad Técnica de Chile (UTE), lugar donde trabajaba Víctor Jara.

Con todo lo expuesto, ¿podemos esclarecer por qué mataron a Víctor?

Jara se encontraba completamente inmerso e interesado en los cambios sociales que el país estaba viviendo y por ende era una figura sumamente reconocible. Estaba tan comprometido con su trabajo que el día que comienza el golpe de estado, él acude a la UTE a ver en que podía ser útil, y a la mañana siguiente de haber comenzado el golpe, es ahí donde lo detienen. Después fue trasladado al Estadio Chile (actual Estadio Víctor Jara), ahí fue golpeado en reiteradas ocasiones, para más tarde ser llevado al lugar donde sería interrogado y torturado y recibiría la muerte por medio de un disparo en la sien para después ser acribillado.

Víctor fue asesinado por ser un referente del movimiento que llevó a Allende a la presidencia, también por los ideales que perseguía y por los que cantaba, por lo que su figura representaba. Con el asesinato de Jara se le arrebató al movimiento a uno de sus primeros y más importantes exponentes y la mayoría del resto, tuvieron que huir al exilio para evitar correr con la misma suerte. Bandas como Inti-Illimani, Los Jaivas o Patricio Mans desde el exilio en otros países latinoamericanos o europeos tuvieron que continuar con sus carreras, en las que nunca pararon de denunciar lo sucedido en Chile. Con esto el movimiento como tal acabó desdibujándose, siendo casi borrado por el golpe de estado y posteriormente la dictadura militar en el país, sobreviviendo sus reminiscentes en el exilio.

El asesinato de Víctor fue un suceso lamentable y reprobable, una pérdida para la música, una batalla perdida en la que la música o un artista poco pueden hacer contra las balas, también, al menos en su momento representó una pérdida de la esperanza. El golpe de estado y la dictadura, no solo destruyeron a Jara y a su familia, sino a decenas de miles de personas más.

Para el compositor cubano y leyenda viviente de la música Leo Brouwer, esta fue quizá la canción por la que asesinaron a Jara.

“Yo soy un trabajador de la música, no soy un artista, el pueblo y el tiempo dirán si yo soy un artista.” - Víctor Jara.