Ahogándome en un mar de lágrimas con “Todos los Peces de la Tierra”
Momento de sincerarme: yo, Fernanda, soy una persona de lágrima mamona, es decir, no es fácil que algo me haga llorar y, si lo hace, a lo mucho serán un par de lágrimas, pero con la ya recurrente e increíble puesta “Todos los Peces de la Tierra” simplemente es imposible no ponerte a chillar (porque no hay otra palabra para describirlo).
Escrita por la talentosa dramaturga originaria de Baja California, Bárbara Perrín Rivemar, esta obra trata de muchas cosas y de una sola a la vez. Con unos hermosísimos tintes poéticos, metáforas impecables y simbolismos totalmente comprensibles, este monólogo contado a dos voces (lo cual quiere decir que hay dos personas interpretando al mismo personaje en escena), nos cuenta la historia de una niña, joven y mujer que, a lo largo de los años, es abandonada, abandona, recupera, vuelve, vuela y se ahoga en su dinámica familiar, en casa, en sus aventuras, decisiones, sueños y convicciones. Lo que nos lleva a lo que a mi parecer es el tema principal de la obra: la pérdida. De todo y de nada. La pérdida de aquello y aquellos que idealizaste y nunca existió, la pérdida de un ser querido cuando se va literalmente o cuando muere, de nosotrxs mismxs cuando nos arrebatan lo que nos motivaba a seguir. Y dentro de todo el caos que es vivir, el reencuentro y regeneración que viene después de estos golpes.
Alejandro Ricaño, quien nunca nos decepciona, es definitivamente la persona ideal para dirigir este tipo de obras, pues él entiende, al ser un gran dramaturgo poético y metafórico, la importancia de dirigir de manera correcta estos recursos, que se acompañen de elementos escénicos como una iluminación muy bien pensada o una actuación más corporal, para que sean digeribles y dinámicos para el público.
Por último, las actuaciones de Adriana Montes de Oca y Gina Martí son exquisitas, honestas y puras en toda la extensión de estas palabras, me atrevo a decir que son dos de las mejores intérpretes de teatro actualmente en México. La conexión entre ellas, con el público, el personaje y el texto es de otro nivel. Te envuelven en cada emoción y palabra con una notoria pasión por contar esta historia y transmitir, sensibilizar y tocar el alma de cada persona sentada en las butacas.
Esta obra es una verdadera obra de arte de principio a fin y se está presentando martes y miércoles a las 20:30 en el Foro Lucerna hasta el 20 de abril. Lo mejor de todo es que cumple con las 3B (bueno, bonito y barato), pues el boleto está a un precio súper accesible y puedes seguirlos en su instagram para enterarte de las promos que tienen: @todoslospecesdelatierra. Además, a una cuadra puedes encontrar el Comedor Lucerna, en donde puedes disfrutar de una cervecita, un cóctel, algo de comer, un postre o lo que se te antoje mientras esperas a que empiece la función.
¡No te la pierdas!
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